Aunque no lo notemos, hay comidas que pueden dificultarnos el sueño y otras que pueden ayudarnos a conciliarlo.
Hoy te mostramos un breve resumen de algunos alimentos que recomendamos para la última ingesta del día.
Grasas
Recomendado: La mantequilla de maní y frutos secos como las nueces, almendras, castañas de cajú y pistachos, nos ayudarán a dormir mejor.
Evitar: Las frituras, en especial las papas fritas, ya que son aperitivos altos en grasas y no ayudan a promover un sueño saludable.
Hierbas Aromáticas
Recomendado: Las hierbas aromáticas frescas como la salvia y la albahaca contienen componentes químicos que reducen la tensión y tienen un efecto calmante en el organismo, lo que nos ayuda a dormir mejor.
Evitar: Pimientos rojos y la pimienta por la noche, dado que tienen un efecto estimulante y no nos ayudarán a conciliar el sueño.
Hidratos de carbono
Recomendado: Productos realizados con harina integral: Pan, pasta o galletas. El arroz también nos ayudará a dormir mejor.
Evitar: Los cereales, los pasteles, las pastas y cualquier alimento hecho con azúcar y harina blanca ya que no ayudan a dormir.
Bebidas
Recomendado: La leche o las infusiones de hierbas como la manzanilla, la valeriana o el poleo ayudan a conciliar el sueño.
Evitar: Tomar cafeína pasadas las dos de la tarde y gaseosas con azúcar ya que su contenido estimulante puede ayudar a mantenernos despiertos.
Proteínas magras
Recomendado: El queso bajo en grasas, el pollo o el pescado al horno o a la plancha favorecen el sueño.
Evitar: Los quesos grasos, el pollo o el pescado frito, ya que demorarán más en digerir y por esa razón estaremos más tiempo despiertos.