Además de su alta concentración de triptófano y ácidos grasos esenciales, se destacan: el magnesio, las proteínas, la niacina y el zinc. El aceite de las semillas de calabaza se usa especialmente para combatir malestares de próstata, además de como antiinflamatorio general.
6 buenas razones para tomarlo con regularidad:
- Ayuda a reducir el riesgo de desarrollar HPB:
La hiperplasia prostática benigna (HPB) afecta a muchos hombres, especialmente a mayores de 50 años. El beta-sitosterol de fitosterol se encuentra en grandes cantidades dentro del aceite de semilla de calabaza, y ayuda a bloquear los efectos dañinos de la DHT al inhibir su conversión de testosterona. El aceite de semillas de calabaza también contiene el esteroide suave delta-7-sterine que compite con DHT en la próstata y ayuda a prevenir la multiplicación de células de próstata. Junto con estos dos bloqueadores DHT, el aceite de semillas de calabaza tiene altos niveles de carotenoides antioxidantes, ácidos grasos omega 9 y zinc, todo lo cual puede ayudar a reducir el riesgo de un hombre de desarrollar HPB. - Controla la caída del cabello (calvicie de patrón masculino).
- Sirve como tratamiento para la artritis:
Beneficia a las articulaciones. Se recomienda para el tratamiento del dolor artrítico. Los altos niveles de antioxidantes, ácidos grasos y otros compuestos en el aceite ayudan a reducir la inflamación en la artritis. - Reduce el colesterol LDL:
Contiene altos niveles de fitoesteroles que se cree que ayudan a reducir el colesterol LDL (el tipo malo de colesterol), y que disminuyen su absorción cuando se toma con una comida que contiene colesterol. - Ayuda a combatir el Síndrome del Colon Irritable:
Puede ayudar con el Síndrome del Intestino Irritable. Se cree que el alto contenido de ácidos grasos reduce la inflamación en el tracto gastrointestinal y muchas personas reportan una disminución de los síntomas cuando toman aceite de semilla de calabaza regularmente. - Aceite de semillas de calabaza para eliminar parásitos intestinales:
Se ha utilizado tradicionalmente como un tratamiento para los parásitos intestinales y tiene la capacidad inusual de paralizar gusanos en el tubo digestivo. Para este propósito, se recomienda consumir a la mañana con el estómago vacío, preferiblemente a primera hora de la mañana.
Es importante destacar que esta parálisis es temporal y por lo tanto se sigue con un laxante para que los gusanos puedan ser expulsados en una evacuación intestinal. Sin una evacuación se recuperarán. Por lo general se recomienda continuar este tratamiento durante varios días, con varios días de descanso y luego repetir en el transcurso de un par de semanas. Los parásitos intestinales son tenaces y pueden tener un efecto muy negativo en la salud y la energía.