La zeolita es un mineral (clinoptilolita) de origen volcánico, formado naturalmente a partir de cenizas y agua de mar, que también se halla presente en los plegamientos andinos.
Ahora bien ¿Cómo funciona?
La particularidad de la zeolita es su carga eléctrica negativa, con lo cual atrae metales pesados y toxinas, que habitualmente poseen carga positiva. La carga negativa también ayuda a la distribución de minerales útiles y del ácido generado por los iones de hidrógeno, de allí que se lo considere un buffer del pH o un tampón alcalino.
El poder quelante de la zeolita está basado en su capacidad de discriminar entre moléculas útiles y tóxicas; se une fácilmente con los metales pesados y tóxicos, generalmente pequeños y eléctricamente muy cargados, y tiene escasa o nula afinidad con las estructuras útiles, más grandes, livianas y con carga débil.
En resumen
Esto explica que la zeolita pueda quelar sustancias tóxicas como el arsénico y, en cambio, no actúe sobre moléculas de minerales útiles como el potasio. Una vez cumplido su objetivo, captar elementos nocivos, la zeolita cargada de sustancias tóxicas abandona rápidamente el organismo.