También llamado “higo de Esmirna”, este fruto que suele acompañar las mesas navideñas posee un delicioso sabor y es fuente de vitaminas y fibras. Su presentación más habitual es esencialmente en forma de higo seco.
Cultivado en zonas montañosas, el higo ha encontrado un clima favorable al sur de Izmir, en las cuencas del río Menderes. Esta región cercana a la costa egea, goza de un clima relativamente suave en invierno y muy cálido en verano, lo cual ayuda a que la fruta se seque. Además, la tasa de humedad relativa es favorable al cultivo tan particular de esta fruta.
Contra lo que podría pensarse, el higo se seca directamente en el árbol, cayendo sólo cuando está maduro. Una vez en el suelo, se recoge, se pone unas horas al sol y se embala para su comercialización. Así pues, es la naturaleza la que hace todo el trabajo: el hombre no tiene más que agacharse para disfrutar de esta fruta cargada de sol y azúcar.
Beneficios
- Los higos secos son un alimento rico en potasio por lo que ayuda a prevenir enfermedades reumáticas o la artritis.
- Regula la presión arterial por lo que es beneficioso para combatir la hipertensión.
- Es muy rico en fibra, por lo que ayuda al tránsito intestinal, y ayuda a controlar la obesidad.
- Es recomendable para mejorar el control de la glucemia en personas con diabetes, reduce el colesterol y es aconsejable para prevenir el cáncer de colón.
- Ofrece a nuestro cuerpo vitalidad debido a su composición en azúcares, minerales, proteínas, vitaminas y antioxidantes.
- Su alto contenido en vitaminas del grupo B, la hace muy recomendable para mantener saludable nuestro sistema nervioso.
Para tener en cuenta
Un buen higo seco se reconoce porque su piel presenta un bonito color dorado y no es demasiado gruesa ni arrugada.
Muy interesante la información. Hace 15 días comí higos turcos. ¡¡Riquísimos!! $55 los 100 gr.
Muchas gracias por visitarnos y dejarnos tus comentarios David!
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Saludos!
Me encantan son una adicción no paras
Según la información que dais, son buenos para un montón de dolencias: colesterol, hipertensión, previene el cáncer de colon, así como enfermedades enfermedades de tipo reumatoide y es buenísimo para la piel. Estoy encantada con este alimento. Lo consumo desde mi infancia. En invierno en el medio rural en la década de los años 60 , cuando no había fruta, era muy común consumirlos.