El té de hibisco es un delicioso té rojo con un sabor vibrante. Las notas de flores dulces contrastan con los matices agrios de una bebida que intrigará tus papilas gustativas. Este té no solo es delicioso, sino que su hermoso color rojo rubí lo hace impresionante para elaborar cerveza.
El té de hibisco tropical se ha utilizado durante mucho tiempo en Asia y Oriente Medio como un remedio a base de hierbas. En los últimos años, la medicina estadounidense ha comenzado a investigar los posibles beneficios para la salud de este té floral.
Perfil de sabor
El té de hibisco tiene un perfil de sabor que incluye notas afrutadas, dulces, ácidas y astringentes. Es a menudo comparado con los arándanos debido a su sabor agridulce pero dulce. Se suele preparar caliente, pero también es una excelente opción el té helado.
¿Qué es el té de hibisco?
Hay varias especies de plantas de hibisco, todas las cuales pertenecen a la familia Malvaceae. Los árboles pequeños tienen flores de colores y algunas de las más comunes tienen flores rojas vibrantes. Son plantas resistentes que gozan de pleno sol y suelo húmedo. Se encuentran comúnmente en lugares soleados, como África, Florida y las islas hawaianas.
Otros nombres que recibe incluyen té agrio, el agua de Jamaica, la roselle y el karkadé.
Propiedades nutricionales
El té de hibisco es naturalmente bajo en calorías y no contiene cafeína. Tiene una buena cantidad de minerales que incluyen calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio y zinc. También contiene vitaminas B como la niacina y el ácido fólico. Es una buena fuente de antocianinas, lo que lo hace beneficioso para controlar los niveles elevados de presión arterial, el resfriado común y las infecciones del tracto urinario.