La spirulina es un tipo de alga azul-verde que contiene una serie de nutrientes, incluídas vitaminas B, betacaroteno y vitamina E. También contiene antioxidantes, minerales, clorofila y ficociabilbilina y se usa comúnmente como fuente de proteína vegana.
Beneficios para la salud
Estudios preliminares sugieren que la spirulina es prometedora para las siguientes condiciones:
- Colesterol alto – Es prometedora para los trastornos de los lípidos, como el colesterol alto o los triglicéridos altos.
- Alergias – En el tratamiento de la rinitis alérgica (alergias nasales) incluída la mejora de síntomas como secreción nasal, estornudos, congestión y picazón.
- Diabetes – Con un uso continuado, es posible que experimente una reducción significativa en los niveles de grasa en la sangre. También una disminución de la inflamación, de la presión arterial y del colesterol.
- Cáncer oral – Puede ofrecer cierta protección contra el cáncer oral, según un pequeño estudio de masticadores de tabaco con lesiones orales precancerosas.
Posibles efectos secundarios
- Aunque hay pocos efectos adversos asociados con su uso, el consumo puede causar dolores de cabeza, reacciones alérgicas, dolor muscular, sudoración e insomnio en algunos casos. Las personas con alergias a los mariscos, las algas y otros vegetales marinos deben evitarla.
- Si tenés alguna afección tiroidea, un trastorno autoinmune, gota, cálculos renales, fenilcetonuria (PKU), o estás embarazada o amamantando, puede no ser adecuado consumirla.
Siempre recomendamos, como con cualquier suplemento dietario, consultar con tu médico para que te pueda recomendar la mejor forma de incluirlo en tu dieta.