La harina de maíz es un tipo de harina que se muele a partir de granos de maíz enteros secos. La textura es fina y suave, similar a la harina de trigo integral.
Como todas las harinas, la harina de maíz da estructura a los productos horneados y otros alimentos. A menudo se combina con huevos para dar forma. La harina de maíz no sabe muy bien cruda, pero freírla, asarla u hornearla, levanta su sabor terroso y dulce. La harina de maíz es extremadamente versátil, y podés incorporarla en recetas para panes, magdalenas, waffles, panqueques, alimentos batidos, fritos y mucho más.
La harina de maíz se puede mezclar con harina de trigo para reducir el gluten en galletitas, tortas, muffins y pastelería en general. Se utiliza como aglutinante, relleno y espesante en las industrias de pastelería, galletas y carne.
Es un producto sin gluten y procesado en el que un endospermo se separa del germen y el salvado y se muele hasta lograr un polvo blanco. Se utiliza principalmente para salsas espesantes.
El maíz es considerado tanto una verdura como un grano de cereal.
El maíz dulce que se come de la mazorca generalmente se considera un vegetal en el mundo culinario, mientras que las semillas secas se clasifican como granos enteros.
El maíz se originó en México hace más de 9,000 años. Los nativos americanos crecieron y cosecharon este cultivo como una fuente principal de alimento.
Hoy en día, es uno de los cereales más consumidos a nivel mundial.
Se come como maíz dulce, tortillas, polenta, papas fritas, harina de maíz, sémola, aceite y jarabe y se agrega a muchos otros alimentos y platos.
